sábado, 5 de agosto de 2017

Transgenero en el sistema carcelario

El problema de qué hacer con los presos transgénero es una discusión que existe a nivel mundial, sobre todo por la alta discriminación que viven a diario, tanto de internos como de los funcionarios a cargo. Por un lado está el riesgo de sufrir un ataque sexual por parte de sus compañeros y por otro, las burlas y abuso de poder que se da de quienes deben custodiar su encierro. este es un tema bastante complicado , pues se cree que al aprobar leyes que permitan trasladar  transgeneros en las cárceles de mueres o viceversa, los presos heterosexuales se hagan pasar por trans para obtener mayores beneficios lo que podrían acarrear algunos problemas . mas los que se encuentran a favor creen que esto no sera así pues para que una persona sea participe de este proyecto , deberá de tener un analices previo de su verdadera condición .

https://www.google.com/search?q=imagenes+trangeneros&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0ahUKEwiSpOvL2sHVAhWCRCYKHd9QCZUQ_AUICigB&biw=1366&bih=662#imgrc=ADTr1pzm0EamQM:

1 comentario:

  1. En realidad también considero esa probabilidad, de que se hagan pasar por transgéneros solo para sacar provecho de la situación, aunque no imagino que conseguirían con eso, es una probabilidad que se debe tomar en cuenta, pues a pesar de la serie de estudios que se les vaya a realizar a estos reclusos, hay que estar conscientes de la astucia de algunas personas, en su afán por conseguir lo que se proponen. Por un lado está el hecho de que apesar de lo que ellos crean o deseen ser, su sexo no cambia, por lo que continúan siendo lo que en un principio al nacer y lo correcto es que permanezcan en centros penitenciarios de su respectivo género, pero por otra parte, el ámbito emosional y psicológico de esas personas se puede ver afectado, además a toda población se le debe respetar sus derechos, un privado de libertad goza de ellos y por ende se les deben respetar. Por lo que a mi parecer, ha sido muy acertada la consideración de este tipo de casos por parte del gobierno, eso sí, no olvidando que de no ser cuidadosos se podría intervenir negativamente en el adecuado funcionamiento del sistema penal.

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